Mi primer contacto con el levantamiento de pesas fué a los 16 años, por aquel entonces todavía jugaba a baloncesto (hasta los 20 años) y no fue hasta los 18 cuando pude entrenar de forma constante. Al acabar mi etapa como jugador de baloncesto todavía siendo un chico muy delgado, pude darle prioridad máxima al entrenamiento con pesas. Por aquel entonces entrenaba en un gimnasio de barrio donde aprendí mucho (o eso pensaba yo) y vi cómo el uso de sustancias dopantes estaba a la orden del día, cosa que siempre mantuve muy alejada de mí.
A los pocos años decidí cambiar de gimnasio, a la vez estaba acabando de estudiar CAFD (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte) y tuve la suerte de poder empezar con un nutricionista con el que coincidí trabajando en una cadena de gimnasios reconocida a nivel nacional y fue cuando me di cuenta de que sabía mucho menos de lo que pensaba.
A los 24 años participé en mi primera competición de culturismo en una federación donde no se regula el uso de sustancias dopantes (pese a yo prepararme de manera natural) lo cual me produjo una montaña rusa de sentimientos. Las sensaciones en tarima fueron mucho mejores de lo que esperaba y pese a un 5º puesto, decidí buscar federaciones donde se prohibiera el uso de sustancias dopantes para seguir disfrutando de aquella maravillosa sensación, pero en igualdad de condiciones entre atletas.
Mi preparador por aquel entonces y con el que aprendí muchísimo fue competidor de la vieja escuela, en la que la metodología de las puestas a punto era muy distinta a las actuales y eso derivó en unas últimas semanas extremadamente duras, por no hablar de la última en la que parecía literalmente un muerto viviente. Desde entonces, empecé una búsqueda sin descanso sobre métodos de entrenamiento actualizados y estrategias nutricionales que se adaptaran mejor a mis necesidades deportivas. Hasta el día de hoy, sigo aprendiendo de los mejores y me enorgullece infinitamente pertenecer a este equipo pudiendo aplicar todos mis conocimientos a todo aquel que ha elegido realizar un cambio en su vida.